En el artículo vemos como quitar marcas, golpes o abolladuras producidos en la madera y que provocan leves hendiduras sobre la superficie que hace que no sean agradables a la vista.
A continuación tres técnicas eficientes para eliminar esos golpes o marcas indeseables de la superficie de la madera, para que pueda devolverle su apariencia.
Estas técnicas son aplicables a maderas no tratadas, es decir, que no tengan el poro sellado, que no estén lacadas y que no estén matizadas.
Formas de quitar pequeños golpes, marcas o abolladuras en la madera
Así que, sin más preámbulos, vamos a sumergirnos en estas técnicas y aprender a eliminar esas imperfecciones indeseables como si fueran obra de magia.
Mediante el uso de alcohol y fuego
Este método, aunque más agresivo, puede ser altamente efectivo para deshacerse de las marcas más persistentes. Sin embargo, debe ser realizado con extrema precaución para evitar daños adicionales.
Para comenzar, necesitarás alcohol de 96 grados y un encendedor o cerillas. Este tipo de alcohol es preferido por su alto contenido de etanol, que arde con una llama más controlable y menos dañina para la madera.
- El primer paso es vertir una pequeña cantidad de alcohol sobre el área dañada, asegurándote de que el alcohol penetre en las marcas. Recuerda, es fundamental alejar la botella de alcohol del área de trabajo antes de proceder al siguiente paso para evitar accidentes.
- A continuación, con el encendedor, enciende cuidadosamente el alcohol en la madera. El fuego consumirá el alcohol y, en el proceso, ayudará a eliminar las marcas. Mantén un ojo en el fuego en todo momento y deja que el alcohol se consuma por completo.
Es posible que este proceso deba repetirse varias veces hasta que las marcas desaparezcan completamente. No obstante, hay que tener cuidado, especialmente cerca de los bordes de la madera, ya que el fuego puede chamuscar o quemar la madera si se acerca demasiado. Por lo tanto, siempre ten a mano un extinguidor o agua para apagar el fuego en caso de que se salga de control.
Empleando agua caliente para expandir la madera
Este método, aunque sencillo en teoría, requiere cuidado y paciencia para lograr resultados óptimos.
Para empezar, necesitarás agua caliente, preferiblemente a una temperatura cercana a la ebullición. Esta alta temperatura ayuda a que el agua penetre mejor en las fibras de la madera, lo que facilita el proceso de reparación.
- Una vez que el agua esté lista, deberás aplicarla con cuidado en la zona dañada. Deposita el agua lentamente y con moderación para verterla directamente sobre la superficie dañada. Asegúrate de hacerlo despacio para evitar quemaduras o daños adicionales en la madera.
- Tras aplicar el agua, deberás permitir que la madera la absorba. Si ves que has aplicado demasiada agua, puedes retirar el exceso con un trapo suave y limpio. Es importante recordar que este proceso puede llevar tiempo y puede que necesites repetirlo varias veces hasta conseguir el resultado que buscas.
- Si tienes un secador de pelo a mano, puedes acelerar el proceso. Aplica calor a la madera mientras se humedece. El calor permite que la madera absorba más agua y se hinche más rápidamente, ayudando a eliminar la marca o golpe más eficientemente. Sin embargo, ten cuidado de no aplicar demasiado calor, ya que podría dañar la madera o cambiar su color.
Con un plancha de ropa
No requiere de herramientas especializadas, más allá de una plancha de ropa y un trozo de tela de algodón, elementos que la mayoría de nosotros tenemos a mano en casa. Para esta técnica, también necesitarás agua a temperatura ambiente.
- Para comenzar, toma un trozo de tela y humedécelo con el agua. No necesitas empaparlo completamente, solo asegúrate de que esté húmedo al tacto. Una vez hecho esto, coloca la tela húmeda sobre la superficie de la madera que presenta la imperfección. Esto creará una barrera entre la plancha caliente y la superficie de la madera, evitando daños adicionales.
- A continuación, pon la plancha sobre el trozo y mueve la plancha como si estuvieras planchando la tela, pero con la atención puesta en la zona dañada de la madera. El calor de la plancha, junto con la humedad de la tela, ayudará a suavizar y expandir la madera, lo que puede alisar y disminuir las marcas o abolladuras.
- Repite este proceso varias veces hasta que notes una mejora en la superficie de la madera. No olvides mantener el algodón húmedo durante todo el proceso, para ello puedes usar una botella de agua para rociar el algodón directamente mientras planchas. De esta forma, la madera no corre riesgo de quemarse y el proceso de restauración será más efectivo.
Finalmente, una vez que hayas aplicado alguna de estas técnicas y las marcas se hayan reducido, puedes darle a la madera una suave lijadura para suavizar cualquier imperfección restante.
Es importante recordar que, aunque pueden parecer milagrosas, no pueden eliminar completamente los daños graves o profundos en la madera. No obstante, estas técnicas pueden facilitarte el proceso de lijado y mejorar enormemente la apariencia de tu proyecto de carpintería.