En el artículo de hoy en Gandiporta vemos los diferentes tipos de decapante para madera y resolvemos diferentes preguntas sobre esta clase de producto para la madera.
Cuando se aplica pintura sobre una superficie, ésta se adhiere como si fuese algo permanente. Generalmente se piensa, que una vez se ha barnizado o pintado una superficie, resulta muy difícil arrancar por completo esa capa de pintura.
Lo cierto es que no es imposible. Para ello existen los denominados decapantes.
¿Qué es un decapante para madera?
Tal como se puede intuir por su nombre, un decapante permite arrancar una capa de pintura de la madera. Cuando se desea restaurar un mueble para otorgarle un nuevo aspecto, la mejor opción es eliminar su capa. Esto ayuda significativamente para la nueva pintura tengo un aspecto más bonito.
En materia de decapantes para madera existe una gran variedad. Al usar el decapante sobre una superficie de madera, se crea una especie de capa densa, como si se tratara de un gel. Lo que ocurre es que el decapante está compuesto por dos disolventes.
Uno de ellos se adhiere a la superficie, mientras que el segundo adquiere su consistencia densa, para facilitar que cuando se use una espátula, se pueda arrancar con facilidad la capa inferior. Para ese entonces el disolvente inferior ha absorbido la pintura de la madera.
Clases de decapantes para carpintería
Existe una buena variedad de decapantes. Algunos son el líquido/gel y otros son en spray. Los más efectivos son naturalmente los líquidos, porque ingresan con mayor intensidad en la madera. El nivel de permeabilidad que ofrece en líquido, o en gel, es mayor y absorbe mejor la pintura.
Es importante denotar que no solo existen decapantes para madera, sino que también hay una variedad para otras superficies. Por ejemplo, pueden ser implementadas para arrancar superficies de oxido en metales. Eso demuestra claramente el gran efecto que puede lograr un decapante.
Ahora bien, en materia de clases de decapantes para madera. Se habla de los siguientes:
- Decapante para pinturas y barnices: son realmente potentes para arrancar los barnices. Suelen comercializarse en una versión líquida, pero no tan gelatinosa.
- Decapantes en gel: son muy efectivos, al igual que los anteriores. Pero se destacan en que, al ser un poco más densos, no gotean. O sea que, si no eres muy diestro usando una brocha, esta es la mejor opción para no desperdiciar decapante.
- Decapantes en spray: suelen usarse para superficies más pequeñas. Se podría afirmar que no son tan efectivos, debido al modo en que se esparce el rocío el decapante. Además, el contenido que ofrecen no es muy alto.
Cómo usar un decapante de madera
A la hora de usar un decapante, uno de los consejos principales es usar gafas de protección, al igual que guantes. Se recomienda a su vez usar un tapabocas. El otro gran consejo es que el entorno donde se utilizará el decapante sea un espacio ventilado.
El paso a paso más adecuado para implementar el decapante en una superficie es el siguiente:
- Utilizar una brocha, creando varias capas, cuyo espesor sea entre los 2 a 3 milímetros.
- Después de aplicada la capa del gel o líquido decapante, es prudente esperar entre 5 a 30 minutos.
- De esa manera, el decapante se seca, realizando la absorción de la capa de pintura.
- Después de este periodo, se procede a despejar el decapante grueso con una espátula.
A continuación, se procede al uso de un cepillo para eliminar los restos que no salieron con facilidad. Si es notable que la pintura no sale con facilidad, se sugiere usar agua tibia o aguarrás. Después de esto, hay que dejar que la superficie de madera se seque por completo durante un periodo de 24 a 48 horas.
¿Se puede hacer un decapante casero?
Sí, sí es posible realizar un decapante casero. De hecho, existen dos recetas para para lograrlo. La más común es el uso de bicarbonato de sodio junto con agua. En este caso, es importante utilizar una olla y hervir el agua. Cuando esté hirviendo el agua se procede a usar el bicarbonato.
Lo que ocurrirá es que el bicarbonato se mezclara hasta crear una especie de masilla. Esta masilla, al aplicarse sobre la superficie tendrá un desempeño similar al decapante. Es importante que, si aplicas esta receta, utilices una olla que no volverás a usar para cocinar alimentos.
La otra opción es usar el mismo método, pero en vez de bicarbonato de sodio, emplear sosa caustica, que también es conocida como hidróxido de sodio. La diferencia entre el bicarbonato de sodio y la sosa caustica, es que el primero tiene un PH de 7, mientras que el segundo tiene un PH de 11.
Por esta diferencia de PH, el decapante casero con sosa caustica producirá un efecto más agresivo, más corrosivo.