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En el artículo de hoy de Gandiporta vemos qué es un guardasillas de madera y para qué se utiliza.

Los guardasillas son una invención bastante útil para evitar el desgaste que producen los bordes de las sillas en la parte superior trasera. Es decir, los bordes del espaldar, en lo que viene a ser la parte superior. Cuando este borde se mantiene en contacto con una pared, logra deteriorar la zona o generar marcas.

Para qué sirven las guardasillas molduras de madera

De manera que, para que el paso del tiempo, no genere marcas en la pared o empiece a generar una hendidura, se coloca una superficie de protección. Esta protección suele ser de madera, ya que es un buen material para cubrir la pared al igual que sucede con las cantoneras. Y al mismo tiempo, ofrece un gran llamativo estético.

Además de esto, la madera ofrece el gran beneficio de que es fácil de instalarse. Al final, tendrás una sección que soportará las marcas creadas. Y en caso de que sean muy notables solo hará falta unos cuantos brochazos para lograr taparlas.

Estas marcas se crean con facilidad debido al modo constante en que dicha silla se golpea con la pared es desplazada cuando te quieres sentar.

Qué es un guardasillas de madera y para qué se utiliza

Tipos de molduras de madera más básicos

Existe una gran variedad de guardasillas de madera. Porque no solo se trata de una sección rectangular, sino que poseen un diseño sofisticado para que el guardasillas pueda pasar desapercibido. Aquí te exponemos lo que representan este tipo de molduras.

Tipos de molduras de madera básicos

Tipos de molduras de madera básicos

1. Listel

Esta es la moldura más tradicional. Suele medir un grosor de 3 a 4 centímetros. Y el largo ya depende la extensión de la pared. Si se mirase de lado, se podría reconocer que el grosor describe una especie de S. Y si deslizas hacia abajo tu dedo sentirás como la superficie sobresale, se hunde y vuelve a sobresalir. (fig. 2)

2. Toro

En este caso, también se trata de una moldura de 3 a 4 centímetros de grosor. La esencia de este diseño es que tiene una superficie redonda. Si deslizas el dedo hacia abajo, sentirás la redonda barriga de la moldura. (fig. 4)

3. Bocel

En el caso del bocel, se parece un poco al diseño del listel, solo que se podría decir que reconocerás la hendidura de dos S. En este caso, al deslizar el dedo, sentirás que tu dedo se hunde, sobresale y vuelve a hundirse. Es decir, tiene dos zonas hundidas. (fig. 5,6)

4. Baqueta

Su diseño es bastante parecido a la moldura toro. Pero en este caso, la redonda superficie es escalonada, en capas. La barriguita de la moldura va sobresaliendo levemente, dándole un diseño interesante. (fig. 3)

5. Gola

Al deslizar tu dedo hacia abajo, sentirás una superficie que sobresale y luego se reduce hacia adentro. No vas a sentir que la moldura vuelva a sobresalir. Es como si se tratase de un talón invertido. (fig. 9)

6. Nacela

Muy similar a la anterior moldura. Solo que dicho talón no está tan marcado, sino que es curvo, como un arco. (fig. 7)

Puedes consultar más información en el siguiente enlace.

Cómo instalar una guardasilla en la pared

El proceso de instalación de una guardasilla es bastante fácil. Para ello necesitaras: cinta bifaz, una sierra y pegamento. La gran recomendación es tomar medidas con un metro para reconocer la altura exacta en la que debes ubicar el guardasilla. Realiza pequeñas marcas con lápiz para orientarte.

Después de esto tendrás que realizar los cortes de las molduras, teniendo en cuenta las medidas que ya trazaste en las paredes. El siguiente paso, es utilizar la cinta bifaz en la extensión de la moldura. No es necesario que utilices grandes secciones. Por ejemplo, si tienes una moldura de dos metros de largo, puedes ubicar pequeñas secciones de 10 centímetros de distancia, dejando franjas libres de otros 10 centímetros.

A continuación, utilizarás el pegamento o silicona para derramarlo a lo largo de toda la moldura. Como ya sospechas, la cinta bifaz servirá de punto de apoyo para que el pegamento logre secarse, evitando que se caiga. Así que debes presionar con fuerza para que la moldura se adapte a la pared.

¿Por qué no usar un taladro? Podría ser una opción muy práctica. Sin embargo, no es una opción tan estética. Podrías perforar la pared, como también a la moldura. Pero entonces tendrías que usar masilla de carpintería para tapar el hueco generado.

Alternativa de instalación